He analizado los programas electorales energéticos de las seis principales formaciones políticas de ámbito estatal que concurren a las próximas elecciones generales. Para facilitar la comparación, he ordenado las propuestas en 12 categorías: renovables, pobreza energética, autoconsumo, mercado eléctrico, tarifas (esto es, propuestas concretas para repartir los costes del sector eléctrico en las facturas de los consumidores), interconexiones internacionales, centrales de carbón, centrales nucleares, fracking, movilidad, eficiencia energética y fiscalidad energética.
Además del análisis de las propuestas, me he permitido hacer una valoración de las mismas, que comparto por si a alguien le resulta de utilidad a sabiendas de que va a resultar polémica. Vaya por delante que he tratado de hacer una valoración lo más objetiva posible que no comprometa la independencia respecto de los partidos políticos que trato de mantener. En otras palabras, valoro las propuestas sin que ello implique mi mayor o menor afinidad a la ideología defendida por cada formación. Mis criterios de valoración pasan por asignar un cero en cada categoría a quien no propone nada (premio la concreción) y un diez a la propuesta que, a mi juicio, es la idónea en este momento. Como tal, valoro que tenga una alta probabilidad de poder llevarse a cabo.
Algunos medios de comunicación han publicado recientemente que un partido político (Ciudadanos) ha incorporado textualmente en su programa algunas de las propuestas que hice a través de esta misma ventana hace meses. Como no puede ser de otra forma, éstas merecen una alta valoración por mi parte, lo que no impide que otras propuestas del mismo partido tengan valoraciones bien diferentes. Creo que conviene aclarar que durante los últimos meses he hablado con la práctica totalidad de los partidos políticos (salvo el del Gobierno), incluido algunos que no forman parte de la comparativa. Por todo ello reconozco aportaciones mías y de los colectivos en los que participo en varios de los programas. Las celebro. Como he tenido ocasión de comentar públicamente, lo que lamento es que no todos los partidos hayan adoptado todas nuestras propuestas. ¡Para eso las hacemos!